El Archivo Histórico de Marbella además de constante fuente de información de la vida política, administrativa y militar de muchos antepasados que nacieron o recalaron en aquella ciudad, es una auténtica caja de sorpresas por los nuevos descubrimientos que con frecuencia realizamos gracias a la constante digitalización del abundante material documental con el que cuenta. A su archiver@ se lo debemos.
El cartagenero Francisco Beltrán Cuarentín, nacido entre 1802-1803, sin aún poder precisar cómo, cuándo y por qué llegó a Marbella a finales de los años veinte o principio de los treinta del S.XIX, ejercía la profesión de zapatero, humilde trabajo por aquel entonces y actividad respetable entre sus vecinos a los que, con el paso de los años, iría ganándose su confianza.
Pronto casará con la marbellera Ana Barragán Arias, una de las hijas de Pedro y de María, fijando su residencia en la Plazuela de Altamirano, 8 tal y como en su día descubrimos en los padrones de habitantes de 1842 y en la calle del Hospital,4 en el año 1854. Allí vive con sus 5 hijos Eloísa (1832) (tatarabuela materna), Ricardo (1834), Emilio (1836), Carolina(1838) y Abelardo (1840) Beltrán Barragán.

Padrón Municipal de Marbella. 1854. Familia Beltrán Barragán. Calle del Hospital, 4. Archivo Histórico.
Sabíamos que en 1868 Francisco tuvo una destacada participación como Vice-Presidente de la junta provisional de gobierno de la ciudad que el 23 de septiembre de ese año se hizo cargo del Ayuntamiento de Marbella, acción que se enmarcaría dentro del denominado Sexenio democrático (1868-1874) y que supuso entre otras, la caída de la reina Isabel II y la llegada de la I República, tal y como describe un extraordinario artículo de la revista Cilniana.(2)
Recientemente hemos descubierto nuevos detalles que vienen a ampliar su, hasta ahora breve y casi desconocida trayectoria profesional y política en la ya importante aunque pequeña ciudad andaluza, cuando la llegada de la efímera revolución del general O´Donnell da paso a un bienio progresista, siendo en 1854 restituido como cartero, cargo del que fuera cesado en 1848 por sus antecedentes políticos de ideas liberales y cuyas circunstancias habían producido el asombro de la localidad pues para la gran mayoría desempeñaba su puesto con "esactitud [sic] y pureza, y que después de destituirlo el público sensato ha tenido que lamentar aquella; y en su consecuencia esta Corporación ha decidido reponerlo en su destino de conductor de correos, haciéndole saber esta determinación y nombramiento"... El mismo se produjo gracias al relevo de todos los cargos del Pleno Municipal que llevaron a destituir al Alcalde con el despido de la totalidad de los funcionarios del Ayuntamiento marbellí cuando el 23 de julio de 1854 se realiza el relevo y toman posesión nuevos Concejales de la Corporación.(2a)
El gobierno de la ciudad de Marbella otorgaba una gran importancia al moderno correo postal que por entonces comenzaba a prestarse desde 1850 y para la reposición en el cargo de Francisco Beltrán como conductor de correos, se dispuso que ocupara el lugar más acomodado de la ciudad.
"Del mismo modo acordó esta Corporación facilitar el local de la plaza que corresponde a estos propios y hoy ocupa D. Francisco Rosado, destinándolo a oficina del correo afin [sic] de que hallándose dicho local en el punto más céntrico de la Ciudad se proporcione la mejor comodidad a este vecindario; todo lo que se hará saber a D. Francisco Rosado, con el fin de que en tiempo oportuno y el más pronto posible ponga a disposición del D. Francisco Beltrán el mencionado local".
Al mes siguiente solicitó a la Corporación un certificado de la restitución en el cargo.
"Acto seguido se leyó un memorial que D. Francisco Beltrán Cuarentín tiene presentado en solicitud de que por el Secretario de este Ayuntamiento se le extienda certificado de lo acordado por el mismo, por el cual ha sido repuesto en su destino de cartero repartidor de la correspondencia pública, a lo que se acordó se le libre a este interesado el certificado que pretende a continuación de su escrito que le será devuelto."
Su puesto como oficial de correos será codiciado por Antonio Martín Barragán, vecino que en agosto de 1854 solicita al Ayuntamiento "que se le conceda la cartería de correos de esta Ciudad, y en su vista acordó esta Corporación no haber lugar a sus pretensiones por no hallarse vacante tal destino, que en la actualidad desempeña D. Francisco Beltrán, el cual ha sido repuesto a consecuencia de sus grandes méritos cuya reposición fue aprovada [sic] por la Junta de Gobierno Superior de esta Provincia".
En la Junta del 26 de octubre de 1854 la Corporación del Ayuntamiento "dio cuenta de un oficio que con fecha diez de los actuales dirije [sic] el Sr. Gobernador de esta Provincia, accediendo a la solicitud de D. Francisco Beltrán para que se le confirme el nombramiento de Cartero distribuidor de la correspondencia pública; y en su vista la Corporación quedó enterada".
Pero su impronta en la sociedad de Marbella no acababa ahí para nuestro protagonista. La lectura de las actas capitulares de mediados del S. XIX revelan de nuevo su nombre cuando en 1855, peinando ya algunas canas, es nombrado Subteniente de la Milicia Nacional, cuerpo que desde 1820 se constituía por todos los pueblos de España. (3)
"Del mismo modo acordó esta Corporación facilitar el local de la plaza que corresponde a estos propios y hoy ocupa D. Francisco Rosado, destinándolo a oficina del correo afin [sic] de que hallándose dicho local en el punto más céntrico de la Ciudad se proporcione la mejor comodidad a este vecindario; todo lo que se hará saber a D. Francisco Rosado, con el fin de que en tiempo oportuno y el más pronto posible ponga a disposición del D. Francisco Beltrán el mencionado local".
Al mes siguiente solicitó a la Corporación un certificado de la restitución en el cargo.
"Acto seguido se leyó un memorial que D. Francisco Beltrán Cuarentín tiene presentado en solicitud de que por el Secretario de este Ayuntamiento se le extienda certificado de lo acordado por el mismo, por el cual ha sido repuesto en su destino de cartero repartidor de la correspondencia pública, a lo que se acordó se le libre a este interesado el certificado que pretende a continuación de su escrito que le será devuelto."
Su puesto como oficial de correos será codiciado por Antonio Martín Barragán, vecino que en agosto de 1854 solicita al Ayuntamiento "que se le conceda la cartería de correos de esta Ciudad, y en su vista acordó esta Corporación no haber lugar a sus pretensiones por no hallarse vacante tal destino, que en la actualidad desempeña D. Francisco Beltrán, el cual ha sido repuesto a consecuencia de sus grandes méritos cuya reposición fue aprovada [sic] por la Junta de Gobierno Superior de esta Provincia".
En la Junta del 26 de octubre de 1854 la Corporación del Ayuntamiento "dio cuenta de un oficio que con fecha diez de los actuales dirije [sic] el Sr. Gobernador de esta Provincia, accediendo a la solicitud de D. Francisco Beltrán para que se le confirme el nombramiento de Cartero distribuidor de la correspondencia pública; y en su vista la Corporación quedó enterada".
Pero su impronta en la sociedad de Marbella no acababa ahí para nuestro protagonista. La lectura de las actas capitulares de mediados del S. XIX revelan de nuevo su nombre cuando en 1855, peinando ya algunas canas, es nombrado Subteniente de la Milicia Nacional, cuerpo que desde 1820 se constituía por todos los pueblos de España. (3)
Marcada por las guerras carlistas y detrás, aunque bastante alejada, de las sombras de la de independencia de 1808-1812, la Milicia Nacional, fuerza ciudadana sucesora de la Milicia Urbana establecida en 1834 y disuelta diez años más tarde, se nutría de los civiles voluntarios menores de 50 años, que desempeñando su profesión y costeándose el uniforme, servían por espacio de 8 años agrupados en Batallones y Compañías para la salvaguarda de las casas capitulares, el mantenimiento de la seguridad pública persiguiendo a desertores y malechores, si así fuese necesario, y contribuyendo a la escolta de presos y caudales desde su pueblo a los inmediatamente situados en sus alrededores.
En estas actas municipales del periodo 1854-1856 por las que se nombrarán a los oficiales y suboficiales de la Milicia Nacional en el distrito formado por las poblaciones malagueñas de Marbella, Ojén, Instán, Benahavis y Benalmádena y de las que seguidamente extractamos algunos pasajes, encontramos el de nuestro antepasado cartero, estrenando su flamante cargo como 1º Subteniente de la 1ª Compañía de Granaderos y miembro del Consejo de subordinación y disciplina de la misma.
Por entonces gozaba de un pasado glorioso para la causa liberal que quedará al descubierto el 10 de mayo del 54 cuando solicitó al Ayuntamiento una especial certificación en la que "...se leyó una solicitud de D. Francisco Beltrán Cuarentín individuo de la Compañía de Granaderos de Milicias Nacional y vecino de esta ciudad, esponiendo [sic] que considerándose acreedor a la Condecoración Cívica concedida a los Milicianos Nacionales concedida por Real Decreto de veinte y siete de Agosto de mil ochocientos cuarenta y tres, restablecido por otro de trece de Diciembre de mil ochocientos cincuenta y cuatro, le es indispensable acreditar los estremos [sic] a que dicha solicitud se refiere; y enterado el Ayuntamiento acordó manifestar que este interesado es Ciudadano Español y se encuentra en el goce de sus correspondientes derechos que del mismo modo le consta que jamás ha sido encausado por delitos comunes, que así mismo le consta que cuando se organizó la Milicia Urbana en mil ochocientos treinta y cuatro, entró voluntariamente en ella
agregándose después a la compañía de que fue capitán D. Antonio Domínguez, continuando en la Milicia Nacional sin interrupción y sin tacha, hasta el año de mil ochocientos cuarenta y cuatro en la que fue disuelta, habiendo buelto [sic] a ingresar en dicha Milicia en Julio último voluntariamente donde permanece de Sargento primero de la Compañia de Granaderos de dicha Milicia que del mismo modo consta a esta Corporación que este individuo ha sido fiel a su juramento en defensa de la Constitución política de la monarquía Española, sin haber sido penado por el Consejo de Subordinación y disciplina en el tiempo en el que ha permanecido en la citada Milicia Nacional; que así se le haga entender a continuación de su solicitud, devolviéndosela según lo deja solicitado".
Del mismo modo y en el mismo acto solicitaba confirmar sus servicios a través de otro memorial por el que "exponiendo que combiniéndole [sic] acreditar los Servicios que tiene prestados desde el año de mil ochocientos treinta y cuatro que ingresó en la Milicia Urbana, después Milicia Nacional según los designa en su antedicha solicitud se sirva el Ayuntamiento informar cuanto le conste a cerca [sic] de los particulares a que se refiere, haciéndolo estensivo [sic] a cuál haya sido y sea su conducta moral y política; y en su consecuencia, esaminados [sic] por esta Corporación los Servicios a que se refiere en su solicitud, acordó manifestar,
que cuantos Servicios espresa [sic] en ella, son ciertos y verdaderos, y que en cuanto a su conducta moral, siempre se le ha conocido y tenido como hombre de honradez religioso sin hipocresía; y en cuanto a la política, ha sido considerado como entusiasta por el gobierno representativo, y amante de sus libertades patrias; que así se haga entender a continuación de su instancia que le será devuelta a los fines que convenga".
Por entonces gozaba de un pasado glorioso para la causa liberal que quedará al descubierto el 10 de mayo del 54 cuando solicitó al Ayuntamiento una especial certificación en la que "...se leyó una solicitud de D. Francisco Beltrán Cuarentín individuo de la Compañía de Granaderos de Milicias Nacional y vecino de esta ciudad, esponiendo [sic] que considerándose acreedor a la Condecoración Cívica concedida a los Milicianos Nacionales concedida por Real Decreto de veinte y siete de Agosto de mil ochocientos cuarenta y tres, restablecido por otro de trece de Diciembre de mil ochocientos cincuenta y cuatro, le es indispensable acreditar los estremos [sic] a que dicha solicitud se refiere; y enterado el Ayuntamiento acordó manifestar que este interesado es Ciudadano Español y se encuentra en el goce de sus correspondientes derechos que del mismo modo le consta que jamás ha sido encausado por delitos comunes, que así mismo le consta que cuando se organizó la Milicia Urbana en mil ochocientos treinta y cuatro, entró voluntariamente en ella
agregándose después a la compañía de que fue capitán D. Antonio Domínguez, continuando en la Milicia Nacional sin interrupción y sin tacha, hasta el año de mil ochocientos cuarenta y cuatro en la que fue disuelta, habiendo buelto [sic] a ingresar en dicha Milicia en Julio último voluntariamente donde permanece de Sargento primero de la Compañia de Granaderos de dicha Milicia que del mismo modo consta a esta Corporación que este individuo ha sido fiel a su juramento en defensa de la Constitución política de la monarquía Española, sin haber sido penado por el Consejo de Subordinación y disciplina en el tiempo en el que ha permanecido en la citada Milicia Nacional; que así se le haga entender a continuación de su solicitud, devolviéndosela según lo deja solicitado".
Del mismo modo y en el mismo acto solicitaba confirmar sus servicios a través de otro memorial por el que "exponiendo que combiniéndole [sic] acreditar los Servicios que tiene prestados desde el año de mil ochocientos treinta y cuatro que ingresó en la Milicia Urbana, después Milicia Nacional según los designa en su antedicha solicitud se sirva el Ayuntamiento informar cuanto le conste a cerca [sic] de los particulares a que se refiere, haciéndolo estensivo [sic] a cuál haya sido y sea su conducta moral y política; y en su consecuencia, esaminados [sic] por esta Corporación los Servicios a que se refiere en su solicitud, acordó manifestar,
que cuantos Servicios espresa [sic] en ella, son ciertos y verdaderos, y que en cuanto a su conducta moral, siempre se le ha conocido y tenido como hombre de honradez religioso sin hipocresía; y en cuanto a la política, ha sido considerado como entusiasta por el gobierno representativo, y amante de sus libertades patrias; que así se haga entender a continuación de su instancia que le será devuelta a los fines que convenga".
El ascenso a subteniente se retrasó algunas semanas pues la mayor parte de la tropa de milicianos, “compañeros” que la formaban, se encontraban ausentes por enfermedad, debiendo posponer la elección en un par de ocasiones. (4)
Tuvo lugar a mediados del citado periodo, durante el mes de septiembre de 1855 en el que “En la ciudad de Marbella a día dos de......., reunidos en sus casas capitulares los señores del Ilustre Ayuntamiento Constitucional de la misma que abajo firman a las doce de la mañana con objeto de efectuar la elección en la Compañía de Granaderos de la Milicia Nacional de Sres. Oficiales según y conforme está prevenido en la ordenanza vigente, en virtud de la citación hecha al efecto por ante mi Secretario siendo llegada la hora de las tres de la tarde y no habiendo concurrido más un corto número de individuos manifestándose por ello que la mayor parte de sus compañeros se hallaban enfermos y ausentes dispusieron los Sres. Del Ayuntamiento suspender este acto y prorrogarlo para el próximo domingo nueve del que cursa a cuyo efecto se les volverá a convocar para que concurran en la misma hora señalada haciéndolo al mismo tiempo la 3ª Compañía de Cazadores hallándose con la mayor parte de ella en la Ferrería del Ángel cuyo encargado es el Capitán de la misma a dirigirse a Ilmo. Señor un oficio con oportunidad a los efectos acordados. Dándose por terminado este acto que firmaron los señores concurrentes de que certifico.
Lucas Martín, Antonio Guerrero, Andrés Sánchez, Juan Francisco de Paula Guerrero y Juan de Dios Quelart y Quiñones."
Ilustración de “Historia de la milicia nacional : desde su creación hasta nuestros días (1855)” (5)
El siguiente domingo tuvo lugar una nueva convocatoria aunque por el mismo motivo anterior la elección fue postergada. ¡Las gripes y demás males duraban una eternidad sin los adelantos médicos y remedios que hoy conocemos! Al asunto de la enfermedad de muchos milicianos se unía la incomparecencia de los adscritos a la 3ª Compañía entreviendo de su lectura, cierta falta de interés, tal vez desmotivación, cierta desorganización e incluso debilidad en el mando de su capitán.
“En la ciudad de Marbella a nueve de setiembre [sic] de mil ochocientos cincuenta y cinco, vueltos a reunir los Señores del Ayuntamiento de la misma para efectuarse elección de los Sres. Oficiales de las Compañías 1ª y 3ª de esta Milicia Nacional según la tiene acordada este Ayuntamiento el domingo dos del actual próximo anterior, llegada que fuera hora de las tres de la tarde por mi el Secretario se procedió a el examen de los milicianos de la 1ª Compañía que se hallaban presentes y no habiendo el número suficiente que la ley prefija para proceder a la elección queda manifestándose por algunos señores que oportunos y particularmente por los citadores los más enfermos y ausentes que habían de otros milicianos; como quiera que ademas tiene muy escaso número los presentados correspondientes a la 3ª Compañía de Cazadores acordaron los Sres. Del Ayuntamiento suspender el acto de la elección y que se convocara a los ausentes para el próximo domingo diez y seis por medio de cédula a domicilio de cada individuo de la 1ª Compañía, remitiéndose oficio al Sr. Capitán de la 3ª para que del mismo modo lo verifique con la fuerza de su mando a la expresada hora. Así lo acordaron los Señores de este Ayuntamiento y lo firmaron el Sr. Alcalde Presidente de que certifico.
Lucas Martín, José Hidalgo, Andrés Sánchez, Antonio Guerrero y Juan de Dios Quelart y Quiñones”
Ilustración del “Compendio de la táctica de Infantería de línea y ligera: con otros varios tratados para el uso e instrucción de la Guardia Nacional de Infantería / arreglado por Miguel Sanchez. Ley sobre organización de la milicia urbana, 1835.”(1)
Hubo que esperar a la tercera convocatoria para que la elección de cargos tuviera lugar mediante el sistema de votación secreta.
“En la ciudad de Marbella a diez y seis de setiembre [sic] de mil ochocientos cincuenta y cinco, reunidos en estas casas capitulares una comisión del Ilustre Ayuntamiento Constitucional de la misma con objeto de llebar [sic] al efecto la decisión de los Sres. Oficiales de la 1ª y tercera Compañía de la M. N. según lo acordado el domingo anterior, siendo ya llegada la hora de las dos de la tarde y visto por esta comisión se hallaban presentes suficientes número de milicianos pertenecientes a la 1ª Compañía osea a la de Granaderos por ante mi el Secretario se procedió en votación secreta al nombramiento del Capitán de la expresada compañía y resultando elegido por mayoría de votos para Capitán de la misma a D. Francisco Acosta y Grau cuyo nombramiento fue declarado a presencia de los concurrentes y aseptado [sic] por los mismos como Capitán.
Acto continuado se procedió a la elección del primer Teniente D. Joaquín Belón y Vicente que fue elegido por mayoría de votos. Del mismo modo resultó elegido para segundo Teniente D. Juan de Flores. Acto seguido se procedió al nombramiento de los dos subtenientes y resultaron elegidos, el primero D. Francisco Beltrán Cuarentín y el segundo D. Manuel Hormigo, a cuyos señores acordó la comisión se les hiciera saber su nombramiento concediéndoles el título correspondiente.
Seguidamente se procedió por los mismos milicianos a la decisión de los individuos que habían de componer el Consejo de subordinación y disciplina y resultaron elegidos D. Feliz Busutil, D, Fernando Gabino, D. José Arcángel, D. Diego Martín, D. Manuel Hormigo, y D. Francisco Beltrán.
Seguidamente se hizo lectura del oficio de que el capitán de la 3ª Compañía dirije [sic] a este Ayuntamiento fechado en biernes [sic] de el día anterior en el cual manifiesta había dado sus órdenes para que los individuos de la Compañía de su mando se presentaran en este día para verificar la elección de sus oficiales según se le había prevenido por dicho Ayuntamiento en siete y trece del actual, y como quiera que no lo hayan verificado sino mas corto número de individuos pertenecientes a dicha Compañía acordó la comisión se le ________ a oficiar al expresado Capitán a que se presente el Domingo veinte y tres en estas casas capitulares con toda la fuerza posible, mando a efectuar la elección que le es prevenida por 3ª y última vez, así lo dispuso y acordó esta comisión, lo firman de que yo el Secretario pertenezco.
Lucas Martín, José Hidalgo, Antonio Guerrero, Pedro Torralba, Juan de Dios Quelart y Quiñones”
Al año siguiente, en 1856 se completará la estructura del Batallón con el nombramiento de todos los oficiales mediante sucesivas elecciones que tendrán lugar entre los meses de febrero y marzo.
“En la ciudad de Marbella a primero de junio de mil ochocientos cincuenta y seis, reunidos en sus casas capitulares los Señores del Ilustre Ayuntamiento Constitucional de la misma que abajo firman; y habiendo concurrido los señores oficiales de la M.N. de este Partido para hacer la elección promovida por el Sr. Subinspector de esta Provincia a saber el primer teniente de la primera Compañía de Cazadores D. Joaquín Beloza ¿? el segundo de ___ D, Juan de Flores, así como el Capitán de la Segunda Compañía D. Jorge Grandi6, el primer teniente de la misma D. Pedro Torralba, el segundo D. Antonio Giménez Plana y el subteniente D. Pedro Gallardo Burgos7 y de la tercera de dicha ____ el Subteniente D. Antonio Atienza y por la cuarta correspondiente al pueblo de Ojén el Capitán D. Antonio Gómez Rodríguez y el subteniente D. José López Gómez y de la quinta Compañia de dicho pueblo el Capitán D. Tomás Morales, el primer teniente D. Pedro Morales y los subtenientes D. Juan Pérez Juarez, siendo presente la demás como de la sexta Compañia correspondiente al pueblo de Istán el Capitán D. Juan García Osorio y los tenientes D. Salvador Ortiz y D. Ildefonso Aguilar y los subtenientes D. Juan Sánchez Gil y D. Juan Osorio Poma, no habiendo concurrido los señores oficiales correspondiente a la villa de Benahavis apenas de las respectivas invitaciones oficiales que se le han hecho, considerando suficiente el número de electores que marca las leyes y reglamentos se dio principio a la elección llegándose antes la comunicación del Sr. Subinspector de M.N. de esta provincia del día veinte y seis del mes de diciembre del año próximo anterior y se procedió en seguida a la elección del Comandante del Batallón que contribullen [sic] los pueblos de este Partido y resultó electo por unanimidad primer Comandante D. Antonio Domínguez y Alburquerque (8), para
segundo Comandante D. Francisco Acosta y Granados por todos los botos [sic], para teniente ayudante D. Pedro Morales de las Ceheras, para subteniente avanderado [sic] D. Miguel Espino García que corresponde a la cuarta Compañía de Ojén....”
Botón del uniforme de miliciano y texto del Reglamento de la Milicia Nacional de 1822.
Mientras tanto, suponemos que entregado al reparto puntual de la correspondencia y entre algún remiendo y cosido de los cientos de zapatos que pasaron por sus manos a lo largo de su vida anterior, el abuelo 4º, este cartero liberal y remendón, murciano de nacimiento y marbellero de adopción, observaría con cierto asombro los primeros sellos de correos que comenzaban a circular en la España progresista de Isabel II y entre carta, certificado y postal, aprovechaba los descansos para remachar las hebillas de los cinturones de sus compañeros milicianos, vecinos del pueblo como él, esperando que durante aquellos años no le hubiese hecho falta usar en demasía ni el cargo ni el uniforme en defensa de sus "libertades patrias", lema de aquel nuevo aire progresista que tan poco tiempo duró.
1 Zaragoza: imprenta de Polo y Monge, hermanos, 1835
<http://bibliotecavirtualdefensa.es/BVMDefensa/i18n/consulta/busqueda.cmd>
2 “BERNAL GUTIÉRREZ, José. 2007-2008. “La Marbella del Sexenio Democrático (1868-1874). Evolución política administrativa”. Grupo de Investigaciones Históricas Andaluzas – Universidad de Málaga. Revista Cilniana nº 20/21 – Páginas 113-134. [en línea] <https://goo.gl/7PHzmW > [PDF]
2a RODRIGUEZ FEIJOÓ, Antonio. "Marbella en el XIX. Reflejo y Espejismo de la España Liberal". Grupo de Investigaciones Históricas Andaluzas – Universidad de Málaga. Revista Cilniana 20/21 – Páginas 7-70. [en línea] <https://goo.gl/WwkJHy> [PDF]
2a RODRIGUEZ FEIJOÓ, Antonio. "Marbella en el XIX. Reflejo y Espejismo de la España Liberal". Grupo de Investigaciones Históricas Andaluzas – Universidad de Málaga. Revista Cilniana 20/21 – Páginas 7-70. [en línea] <https://goo.gl/WwkJHy> [PDF]
3 “El Gran Capitan”. Foros de Historia Militar. [en línea] <https://goo.gl/2Fr58Y> [Web]
4 Archivo Histórico de Marbella. Fondo Documental. Guía: "Expedientes de Formación de Quintas y Alistamientos" <https://goo.gl/ynTrDD > CAJA 528. PIEZA4.07.01 AMMB 528 02. FECHAS EXTREMAS de: 17/9/1854 a: 15/6/1856. [en línea] < https://goo.gl/vjDsNs> [PDF]
5 "“Historia de la milicia nacional: desde su creación hasta nuestros días (1855) bajo la dirección material de Joaquin Ruiz de Morales " Madrid. Editores Prats y Ruiz (Imp. de Repullés) <https://goo.gl/VoyrUy >
6 Jorge Grandi, era apoderado de la Ferreria del Angel en 1849. CERVERA AÑÓN, Juan Miguel y LUQUE CAMPOS, Antonio. 2011-2013 “Mapa de Epidemias y Evolución del Campo Santo en Marbella” CILNIANA <https://goo.gl/gvffrD >
7 Pedro Gallardo Burgos fue Archivero de Marbella en 1872.<https://goo.gl/iCjhrD >
8 Un recorrido por la figura de este Comandante y su familia en CASADO BELLAGARZA, José Luis. “El fin de una dinastía: LOS DOMÍNGUEZ DE MARBELLA I. LA HERENCIA DE ANTONIO DOMÍNGUEZ ALBURQUERQUE (1806-1866)” <https://goo.gl/CffwLU> [PDF]
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