Si además te lo ponen difícil restringiendo días y horarios para el acceso a la investigación impidiendo el libre acceso a los documentos y solamente pudiendo consultarlos en un brevísimo espacio de tiempo, es para claudicar, arrojar la toalla y, por aburrimiento, renunciar a seguir contando historias sobre antepasados.
Ya no es posible, ni levantándose a las seis de la mañana, disponer de una plaza para consultar en el Archivo Diocesano de Tenerife, uno de los más demandados de toda España y no se si de Europa. Antes de las siete en punto, la cola en la calle Anchieta de La Laguna es mayor que la existente a las puertas de cualquier afamado comercio en periodo de rebajas. Es una lástima que se hayan endurecido, pues no se me ocurre otro calificativo, las condiciones para investigar a los aficionados a la genealogía: solo lunes de 9 a 12 h con tan solo 13 puestos que aunque no esté bien decirlo, están permanentemente ocupados por las mismas caras. ¡Qué baje Dios y lo vea!
En promesa efímera quedó la tan anunciada digitalización de sus valiosos registros parroquiales, cuya venta on line, como hacen otros Archivos Diocesanos pudiera ser una notable fuente de ingresos para ofrecer mejor y más modernos servicios, una especial forma de crowdfunding, hoy tan de moda para llevar a cabo cualquier proyecto. Algo falla en este sistema, no extrañándome que llegue a implantarse la cita previa que por otro lado hasta pudiera ser beneficioso para evitar la incertidumbre de, aún madrugando, no saber si tendrás la oportunidad de abrir ese día el lomo del libro bautismal que andas buscando.
Pero como esto nos sigue imbuyendo, o habrá que levantarse a las cinco de madrugada a ver si ese lunes tenemos suerte o será cuestión de acampar la noche anterior al raso de la fría noche lagunera en espera de ser el primero de la fila. Mientras tanto, Candelaria y Miguel seguirán esperando a que, por lazos del azar, podamos descubrir a sus parientes más allegados.
Miguel Yanes González nació en la villa de La Orotava en 1795, aunque siendo un niño se trasladó con sus padres a vivir a la de Los Silos donde en 1801 y 1804 nacen sus hermanos Petra y Agustín, historia que ya conocemos.
Allí transcurrió su vida contrayendo nupcias con la silense Josefa Álvarez del Pino. De este antepasado descendemos todos los Yanes de la localidad; incluso muchos de los que años más tarde se establecieron en el pueblo de Vilaflor, tal y como nos cuenta Nelson Díaz Frías, experto y reconocido genealogista de Tenerife.(1)
Rosendo Yanes de La Cruz (1880), hijo de José Yanes Álvarez (1829) y Marta de La Cruz Hernández, era nieto de Miguel Yanes González (1795)
Miguel vino al mundo el 16 de febrero recibiendo las aguas bautismales en la parroquia de S. Juan (la de la “Villa de Arriba”) de su pueblo natal cuatro días después como ya apuntamos en otra de las entradas del blog. Le derramó el agua bendita y lo crismó D. Domingo Hernández Quintero (2); para la ocasión, D. Juan Antonio García actuó como padrino.
Hasta aquí no existía ningún sobresalto, todo estaba perfectamente localizado y enlazado desde el punto de vista genealógico. Podía retroceder desde el abuelo Miguel Yanes Palenzuela (1876-1931), pasando por su padre, Domingo Yanes Álvarez (1828-1917) hasta este tatarabuelo con el que hemos comenzado a narrar el breve episodio de esta historia familiar.
Para el viaje a Los Silos en pleno S. XIX, conté con la inestimable ayuda del Sr. cura párroco de la localidad, D. Argelio, quién me señaló las fechas y los lugares de nacimiento de estas tres generaciones, indicándome que el viaje hacia el pasado debía continuarlo desde y a través de La Orotava.
En su día contacté con el Sr. párroco de la iglesia matriz de La Concepción de la mencionada villa orotavense, el cual muy amablemente me citó para la consulta de sus libros de bautismo. Tras una infructuosa búsqueda, perfectamente asistida por su personal, me comentó que el tatarabuelo podía haber sido bautizado en la otra parroquia del pueblo, la de S. Juan. Para su localizacióna me remitió al Archivo Diocesano de La Laguna, centro documental eclesiástico de la provincia de Santa Cruz de Tenerife que custodia, en diversos soportes y formatos, las partidas sacramentales de todo ser viviente que en esta provincia hubiese nacido, casado o fallecido.
Allí pude encontrarlo; en el libro 8 de bautismos, al folio 086v, quedó registrado, a 20 de febrero de 1795 este sacramento dado a “Miguel Ylario Juan de la Concepción” Yanes González, hijo legítimo de Miguel Yanes de Oliva Melo y de Agustina González Rodríguez, siendo sus abuelos paternos Gonzalo Yanes de Oliva y Josefa Nicolasa de Melo, naturales, el hijo y éstos, del “Realexo Davajo”. Los maternos, Manuel González y Agustina Rodríguez, que junto a su hija Agustina, eran de La Orotava.
A partir de aquí me costaba seguir la pista a sus antepasados, que son los míos, pues la grafía de la escritura de su bautismo era de difícil lectura, costando entenderla, cosa absolutamente normal para un neófito como yo en estas artes de interpretar caligrafía antigua. Máxime cuando muchos de sus nombres, incluidos los de padres y abuelos que aparecen en estos documentos, y el de de las poblaciones de donde eran naturales, bien se encontraban abreviados, o estaban escritos en forma distinta a como hoy en día los conocemos, bien porque a partir de entonces, en el ansiado descenso generacional hacia la búsqueda de antepasados, el camino ni es fácil, ni mucho menos tan directo como uno piensa a proiri.
Al asunto había que sumarle la dificultad de que hijos e hijas ya no tomaban ambos apellidos, paterno y materno, para construir los suyos, pues por diversos intereses primaba, bien tener los dos del padre, bien portar los de la madre o incluso adoptar los de otros antepasados. Si pude observar e ir entendiendo cómo en muchas ocasiones se transmitían apellidos maternos solo hacia las hijas y los paternos en exclusiva hacia los varones.
Comencé su búsqueda escudriñado a conciencia los padrones de habitantes de Los Realejos, de Arriba y de Abajo, y de La Orotava de 1779 que están en el Tomo II recientemente publicado por la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Tenerife, pero sin obtener resultados satisfactorios.(3)
Domingo Yanes, labrador y vecino en el padrón de habitantes de La Orotava. 1779. Barrio de Higa, actualmente donde se sitúa La Perdoma. RSEAPT.
Vi casi imposible y sin ayuda, continuar la tarea de encontrar a los abuelos 4º, 5º, 6º y los que siguieran en orden ascendente de esta rama familiar (o descendente, según se quiera ver). Transcurrido un tiempo y reconociendo no ser “rata de archivo”, me salté el principio de “mi genealogía de andar por casa, esa de sofá, hecha en cholas, pantalón corto y sin afeitar”, por lo que no quedó otro remedio que acudir de nuevo al Archivo Diocesano de Tenerife.
Aquel día tuve suerte pues opté a una plaza libre de investigador. En unas horas recorrí, de “arriba a abajo”, y valga la redundancia, casi todo el Realejo de Abajo del S.XVIII y parte del XVII. El viaje lo hacía a través de los índices de bautismo de la parroquia de La Concepción buscando en primer lugar al abuelo 4º, Miguel Yanes de Oliva Melo.
Vecinos con el apellido Yanes en el padrón de habitantes del Realejo Bajo. 1779. RSEAPT. Elaboración propia.
Ni rastro. Miré en los libros IX (1767-1782), en el VIII (1755-1762) y en el VII (1736-1755); incluso en el VI (1723-1735) por si había había nacido con anterioridad; hasta en el V (1696-1723) en el que ya me parecía imposible hallarlo pues tendría una insalvable diferencia de edad con respecto a su hijo nacido en 1795.
“naturales estos (los abuelos paternos) y el Padre del Realexo Davajo (Realejo Bajo)”
Tampoco aparecía su progenitor, el abuelo 5º, Gonzalo Yanes de Oliva, que presumo hubiese nacido entre 1730-1740, asunto del que también hemos hablado en una pasada ocasión. Pero si pude observar a muchos otros “Yanes de Oliva”, combinación de apellidos frecuente en el Realejo de esa centuria. Tomé nota de ciertos nombres pensando que, tarde o temprano, aparecería un pariente próximo y directo de estos abuelos 4º y 5º a los que estaba buscando y que aporto pues a algún/a lector/a le pueden ser de utilidad.
Gabriel, hijo de Ambrosio Yanes Oliva y Damiana López, bautizado el 25 de julio de 1702.
Francisco, hijo de Pedro Yanes de Oliva e Isabel Pérez de Albelo, bautizado el 15 de octubre de 1719
Francisca Gabriela, hija de Pedro Yanes de Oliva e Isabel Pérez de Albelo, bautizada en 3 de diciembre de 1728
Isabel, hija de Pedro Yanes de Oliva e Isabel-Rita Albelo, bautizada el 10 de mayo de 1731
Josefa, hija de Gabriel Yanes de Oliva y de Juana Mª de Arbelo, bautizada en 1739
Catalina, hija de Juan Yanes Oliva e Isabel de la Guardia Barroso, bautizada en 1739
También el apellido “Yanes” en combinación con los de Regalado, Barroso, Francisca... eran ciertamente frecuente en la localidad realejera allá por el siglo dieciocho y mucho antes, realizando someras anotaciones pues el escaso tiempo disponible en el Archivo Diocesano es “oro”, no dando para más ya que deseaba centrarme en la investigación que me llevó a establecer la consulta.
José, hijo de Francisco Yanes Regalado e Isabel Francisca, bautizado el 28 de noviembre de 1708
José, hijo de Luis Yanes e Inés Mª de Estrada, bautizado el 22 de agosto de 1712
Juan Antonio, hijo de Pedro Yanes e Isabel Pérez, bautizado el 27 de enero de 1714
José, hijo de Francisco Yanes Asencio y Dominga Mª, bautizado en 6 de mayo de 1714
Domingo, hijo de José Yanes y Gregoria Francisca, bautizado el 23 de octubre de 1716
Vicente, hijo de Ambrosio Yanes y de Damiana López, bautizado el 12 de enero de 1725
José, hijo de Pedro Yanes e Isabel Perez de Melo, bautizado el 7 de noviembre de 1725
Francisco Dionisio hijo de Miguel Yanes y de Catalina de Abreu López, bautizado el 15 de abril de 1726
Francisco, hijo de Juan Yanes Regalado y de Ana García, bautizado el 5 de febrero de 1727
Catalina, hija de Manuel Yanes y Ana Francisca, bautizada en 1736
Josefa, hija de Gabriel Yanes de Oliva y Juana Mª de Arbelo, bautizada en 1739
Gonzalo, hijo de José Yanes y Micaela Yanes Regalado, bautizado en 1770
Incluso anoté por curiosidad otros “Yanes”, del libro IIº de la misma parroquia de La Concepción del Realejo Bajo, muy anteriores al intervalo de fechas en las que debía buscar pero que corroboran algo que ya sabía: el origen “Portugués” del apellido en cuestión.
Gaspar, hijo de Domingo Yanes, bautizado el 6 de marzo de 1540
Gaspar, hijo de Gonzalo Yanes, Portugués, bautizado el 14 de diciembre de 1561
Gonzalo, hijo de Gonzalo Yanes y de María González, bautizado el 14 de noviembre de 1561
Gonzalo, hijo de Francisco Yanes y de María Díaz, bautizado el 25 de mayo de 1582
Gonzalo, hijo de Gonzalo Yanes y de Ana María, bautizado el 15 de abril de 1640
Bueno, al menos conocía someras pinceladas pero no daba “con la tecla”. Incluso llegué a consultar actas de defunción de otros tanto “Yanes” sin éxito; por ejemplo del libro 5º de enterramientos:
Miguel Yanes, hijo de Pedro Yanez y de María de Gracia Albelo, de más de 70 años, enterrado el 7 de agosto de 1832
Pedro Yanes, hijo de María Yanes y padre desconocido, enterrado el 7 de abril de 1834
María Yanes Barroso, hija de Juan Yanes de Oliva y de Isabel Barroso de la Guarda, soltera, de 69 años, enterrada el 20 de noviembre de 1809
Nada, no había forma de localizarlos y con cierta frustración marché a casa. Repetimos visita al Diocesano regresando en esta ocasión para consultar los libros sacramentales de Los Silos para dar comienzo desde el S.XIX. Sospechaba que algo no encajaba, o que algún dato se me estaba escapando. Quería obtener el acta de bautismo del bisabuelo Domingo Yanes Álvarez pues solo sabía la fecha de su nacimiento (6 de junio de 1828) que D. Argelio, el cura párroco de la localidad me había facilitado en su día.
Vecinos con el apellido Yanes en el padrón de habitantes del Realejo Bajo. 1779. RSEAPT. Elaboración propia.
Tras pelearme un rato con una pantalla de visualización de micro-films, en el libro quinto del citado sacramento, folio 314, apareció el acta nº10, la de “Domingo Agustín José del Sacramento” Yanes Álvarez, bautizado el día 19 de junio de 1828, hijo de Miguel Yanez González, natural de La Orotava y de Josefa Álvarez Pino natural de Los Silos. Fueron sus abuelos paternos Miguel Yanes de Oliva (La Orotava) y Agustina González (Los Silos) y los maternos, Carlos Álvarez y Antonia del Pino, ambos nacidos en Los Silos.
Al contrastar la información del acta de bautismo del bisabuelo fechada en 1828 y la correspondiente al de su padre de 1795 existía un presunto error en esta última. El abuelo 4º, Miguel Yanes de Oliva no había nacido en el “Realexo Davajo”; lo había hecho en La Orotava, de ahí que no pudiera localizarlo en la primera de las poblaciones mencionadas tal y como estuve buscándolo durante bastante tiempo.
Además del error anterior, también me llamaba la atención que su esposa, la abuela 4ª Agustina González, hubiese nacido en Los Silos y que el abuelo 5º, Gonzalo Yanes de Oliva, fuese del Realejo Bajo y no lo hubiera localizado en las actas de bautismo del S. XVIII, así que realizamos una nueva exploración; solo quedaba por quemar un “último cartucho”: los libros sacramentales de bautismo de las parroquias de La Orotava: S. Juan y La Concepción. Y a por ellos fui.
Como el tatarabuelo Miguel Yanes González había sido bautizado en la primera de las mencionadas, apunté en esta dirección pero no fue posible localizar en ella la de sus padres. Descartada esa opción, ahora sí que existía una “última bala”: la iglesia matriz de La Concepción orotavense. Todo esto me llevó un trajín de libros y algún que otro micro-film con los que implicaba a los técnicos-archiveros para entregármelos, montar los rollos en la máquina y recogerlos, a los cuales agradezco el detalle y su exquisita dedicación.
Me facilitaron el indice de los libros de bautismo entre los años 1660 y 1768, ahora en dos modernos dossieres fotocopiados e informatizados. Después de trabajarlos, en la última página apareció una niña, Mª de la Candelaria de la Concepción Yanes de Oliva Melo, nacida en 1768, anotándose su bautismo en el libro 16, folio 17. Pedí ver su acta, pues con mucha probabilidad era la hermana del abuelo 4º, comprobando que tenían por progenitores a Gonzalo Yanes Oliva y a Josefa Nicolasa de Melo, es decir, los abuelos de mi tatarabuelo Miguel Yanes González.
Mª Candelaria nació en La Orotava, el 8 de enero de 1768, siendo bautizada el día 14 del mes siguiente (libro 16, folio 17). Era hija de “Gonsalo” Yanes de Oliva y Josepha Nicolasa de Melo, siendo sus abuelos paternos Joseph Yanes de Oliva y Gregoria Delgado (los abuelos 6º) naturales de La Orotava. Los maternos, Domingo Pérez Bento y Cathalina Ursula [de Acevedo] Barrroso, nacidos en el Realejo, con lo que al fin pude encontrar, en el rollo 53 de los micro-films, este fidedigno eslabón de mi genealogía. Fue su padrino el vecino Christobal Martínez.
Por fin tenía un camino para continuar descendiendo genealógicamente en el tiempo a través de la hermana del abuelo 4º. Localizamos en el mismo soporte microfilmado a la abuela 4ª, de la que hasta ahora solo habíamos mencionado al comienzo de este artículo, Mª Agustina del Carmen González Rodríguez, nacida en La Orotava el 27 de septiembre de 1752 y bautizada el 4 de octubre de ese año (libro 14, folio 143v), siendo hija legítima de Manuel González y de Agustina Mª Rodríguez, naturales de La Orotava. Además su hallazgo también permitía solventar un segundo error en el acta de bautismo de 1824 de su nieto, el bisabuelo Domingo Yanes Álvarez, pues en la misma se mencionaba a Los Silos como su lugar de procedencia cuando realmente era de La Orotava.
Entre tanta búsqueda, también “asomaron a luz” sus hermanos, los tios-abuelos 4ª, Manuel Agustín nacido en 1755 (libro 14, folio 190) y Rossa Josepha María González Rodríguez en 1761 (libro 15, folio 82v).
Disponía poco tiempo para continuar la exploración, pero al final del día, cuando los archiveros solicitaron a los investigadores recoger y marcharse de la sala, en el mismo “santo rollo 53”, el abuelo 4º, el hermano de Mª Candelaria, se dejó ver en el índice. El bautismo de Miguel Gerónimo Yanes de Oliva Melo estaba registrado en el libro 16 folio 41, unos 24 folios después del oficiado a su hermana, por lo que Miguel habría nacido aproximadamente entre 1769 y 1770. Llegó el momento de apagar el monitor de visualización pues era la hora del cierre.
Hubo que esperar lentamente el transcurso de los días hasta la siguiente semana cuando de regreso al Diocesano de La Laguna y a primera hora del día saltó el ansiado dato: el abuelo 4º había nacido en La Orotava el 15 de abril de 1769, siendo bautizado el tres de mayo. Era hijo de los “realexeros” Gonzalo Yanes de Oliva y Josepha Nicolasa de Melo, vecinos de La Orotava. Fueron sus abuelos paternos Joseph Yanes de Oliva y Gregoria Delgado, vecinos de La Orotava y los maternos, Domingo Pérez Vento y Catalina Ursula [de Acevedo] Barroso, naturales del Realejo, evidentemente los mismos padres y abuelos que los de su hermana Mª Candelaria a la que habíamos hallado con anterioridad. Bueno, ya teníamos filiado al abuelo 4º y al menos iba conociendo a los abuelos 6º, los vecinos orotavenses Joseph y Gregoria y a los realejeros, Domingo y Cathalina Úrsula.
Quisimos dar un paso más en averiguaciones y localizamos el acta del matrimonio entre Miguel Yanes de Melo, que ya había perdido el apellido compuesto Yanes-Oliva o Yanes de Oliva, y Agustina González Rodríguez, celebrado el 28 de enero de 1793 en la parroquia de Ntra. Sra. de La Concepción en la villa de La Orotava. Él era hijo de Gonzalo Yanes de Oliva y Josefa Nicolasa de Melo, ambos naturales de “esa otra villa”. Por la otra parte, un dato que también conocíamos: Agustina era hija de Manuel González y Agustina Mª Rodríguez, naturales de la localidad, difuntos por entonces. Fueron testigos Juan García, Gonzalo Yanes de Oliva y Joseph Yumar. Ofició el sacramento, D. Miguel de Medina de la orden Franciscana y el acto quedó registrado en el libro 12º, al folio 334v (micro-film núm. 55). Observé que Agustina tenía bastante más edad que Miguel, mediando 17 años de diferencia.
LOS PRIMEROS “YANES DE OLIBA”
Regresando al apellido “Yanes de Oliva” del abuelo 5º Gonzalo, encontramos asimismo el matrimonio de sus padres, Joseph Yanes de Oliva y Gregoria Francisca Barroso, casados en 1715. Joseph era hijo de Nicolás Pérez de Oliva, natural de La Orotava, y de Catalina Pérez. Gregoria, hija legítima de Domingo Hernández Barroso y María Delgado, casados en 1681 en la iglesia de La Concepción del Realejo Bajo. Domingo Hernández Barroso, hijo de Pedro Hernández y de María Martín. María Francisca Delgado, hija de Diego González de Abreu y de Ana Francisca.
Curiosamente y tal vez haya sido fruto de la casualidad, un tal Domingo Yanes de Oliva, hijo de José Yanes y Gregoria Francisca, fue bautizado en el Realejo de Abajo el 23 de octubre de 1716, que bien pudiera estar emparentado aunque este apunte necesita ser adecuadamente contrastado.
Asimismo quedó localizado el matrimonio de un posible hermano del abuelo 6º Joseph: Pedro Yanes de Oliva y Esquivel casado con Isabel Pérez de Albelo en 1713. Pedro, hijo de Nicolás Pérez de Oliva, natural de La Orotava y de Catalina Pérez de Albelo. Su esposa Isabel Pérez, hija de Francisco Hernández de Albelo y María Lopez.
Finalmente resultó llamativo cómo Gregoria Delgado Barroso o Greogoria Barroso, la presunta abuela 6ª, permuta apellidos según fueron transcritos los índices matrimoniales. Pero lo que mayor atención despierta y suscita especial intriga es la desaparición, retrocediendo en el tiempo y a finales del S. XVII, del apellido “Yanes de Oliva” que desde entonces han portado mis antepasados, entendiendo como primera hipótesis que fue rescatado de alguno/a de sus precursores, quizá por línea materna, asunto que dejaremos para una nueva ocasión cuando el Diocesano quiera, nos lo permita y me remita copia de las actas que llevo un año esperando.
1DIAZ FRIAS, Nelson, 2002. “La Historia de Vilaflor de Chasna – Volumen 2”. Centro de la Cultura Popular Canaria. “Los actuales Yanes de Vilaflor descienden en su mayoría de Rosendo Yanes de la Cruz, nacido en La Orotava hacia el año 1880 y originario de Los Silos, el cual contrajo matrimonio en Vilaflor, en el año 1903, con Quiteria Pérez Oliva.
2“San Francisco de La Orotava”. 1973 .Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Instituto de Estudios Canarios. ULL [en linea] PDF <http://goo.gl/ONsvAg> [23/04/2016]
3http://www.rseapt.es/es/tomo-2
http://www.rseapt.com/es/tomo-2?thumb_limitstart=320
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